Uno de los clásicos de Buenos Aires es el barrio de Palermo. Es en verdad un barrio con muchos otros dentro. Por un lado se encuentran los bosques y lagos, por el otro el circuito de filmación, también denominado Hollywood, el Soho, Palermo Chico, Palermo Viejo y hasta Palermo Sensible.
Vidaviajera en la feria de Plaza Cortázar
También denominada plaza Serrano, es una pequeña plazoleta casi circular que se encuentra en la intersección de las calles Serrano y Honduras, zona a la que hoy se la conoce como Palermo Soho,
En el lugar se encuentran bares con terrazas, pubs, restaurantes, cervecerías y locales gastronómicos de todo tipo. Podés disfrutar desde un choripán o pizza de parado hasta sushi o comida árabe.
Los fines de semana se emplaza una feria que ya lleva en la zona más de 10 años con mercadería variada, artesanías, productos regionales.
Una de las atracciones de la feria es el puesto de cuchillería y artículos de campo «El Gaucho» de Palermo. Don Cristian lo atiende hace muchos años y además de contar con elementos de corte, tiene a la venta ponchos gauchescos de lana de oveja y de vicuña oriundos de Salta y de diversas zonas del norte argentino.
Además de los puestos en las veredas y los locales cercanos a la feria se ubican los fines de semana ferias de diseño y tiendas de ropa que sacan sus percheros a la calle para mayor comodidad de la clientela.
El paseo por Plaza Serrano, o Cortazar, como quieran llamarla es un buen plan para un domingo de Buenos Aires.
La Historia de Palermo
El nacimiento de este barrio se encuentra vinculado con don Juan Manuel de Rosas, quien hacia 1836 adquirió estas tierras construyendo en ellas su residencia. La misma estaba ubicada en la esquina sudeste de las actuales avenidas del Libertador y Sarmiento. Luego de Caseros, ocupó la casa Urquiza, y con posterioridad a esos agitados años, la misma fue sede de la Escuela de Artes y Oficios, del Colegio Militar y de la Escuela Naval.
El 11 de noviembre de 1875 tuvo concreción la iniciativa de Sarmiento y se inauguró el parque Tres de Febrero. Poco después fueron creados el Jardín Botánico y el Jardín Zoológico. El tango se afincó también en Palermo y Hansen fue su mitológico escenario, por el tiempo en que aún el arroyo Maldonado se encontraba abierto al cielo, y las esquinas del barrio no soñaban que tiempo después cobijarían la leyenda de acunar en sus ochavas a infinitos guapos y malevos. Poco a poco desaparecieron los restos del pasado. En 1889 fue demolida la vieja casa del Restaurador; en 1917 desaparecieron los célebres portones que servían de ingreso al parque, y cuyo nombre adoptó la toponimia popular para designar a la Plaza Italia y sus inmediaciones.
Con respecto al origen del nombre de este barrio, las discusiones aún continúan. La primera de las dos hipótesis más difundidas y posibles vincula esta denominación con Juan Domínguez Palermo, quien a principios del siglo XVII era el propietario de las tierras; la segunda nos dice que el mismo deriva de un oratorio en el que se veneraba una imagen de San Benito de Palermo. (Fuente CEDEM)
Vida Viajera
Deja tu comentario