El equipo de Vidaviajera recorrió la ruta nacional 7 desde la ciudad de Mendoza hasta el Paso Internacional Cristo Redentor, te contamos paso a paso lugares que recorrimos y los hermosos paisajes  para bajarse en el camino y tomar unas fotos.

Embalse Potrerillos

A tan sólo 60 kilómetros de la ciudad de Mendoza fue Inaugurado a fines del año 2001. Este dique que alcanza unas 1.500 hectáreas de superficie regula los caudales del Río Mendoza formando un gran espejo verdoso que cautiva las miradas con su belleza autóctona. Su central hidroeléctrica produce aproximadamente el sesenta por ciento de la energía que consume la provincia, proveyendo incluso a otros lugares del país.

Un deleite para los ojos, es para parar, respirar, disfrutar de la naturaleza y tomar unas lindas fotografías para el recuerdo.

Un lugar con Historia

Durante el cruce de los Andes, el coronel Las Heras, que comandaba una columna del Ejercito de los Andes, después del sorpresivo ataque ocurrido en Picheuta, ordenó la persecución de los españoles que emprendieron la retirada hacia la localidad de Potrerillos. Allí, el 25 de enero de 1817, se libró una exitosa batalla para los patriotas, que ha pasado a la historia con el nombre de “combate de Potrerillos”. El lugar está señalado por un monolito.

Uspallata

Se encuentra a 120 km de la ciudad de Mendoza en un cruce de caminos (Ruta 7, Ruta 52 y Ruta 149), es un pueblo histórico que se encuentra relacionado con el Cruce de los Andes en la luchas por la independencia. Fue en este lugar donde se reunieron las tropas del Ejército de los Andes del General Don José de San Martín y quienes a mando de Juan Gregorio de las Heras marcharon por uno de los pasos cordilleranos hacia Chile. Tomando la Ruta 7 se llega hasta el Túnel Cristo Redentor en el límite con Chile, pasando antes por Los Penitentes, Puente del Inca, El Parque Provincial Aconcagua y Las Cuevas.

Es lugar de rodaje de muchas series y películas, la más renombrada fue 7 años en el Tibet con Brad Pitt.

Puente del Inca

A 70 kilómetros de Uspallata, trepando en las altas cumbres, se encuentra este enigmático lugar.

La historia del Puente comienza con el Camino del Inca y sus leyendas. Se supone que era conocido y frecuentado por esta cultura a fin de aprovechar sus aguas con propiedades curativas. Existen construcciones al costado y debajo del puente con pequeñas piletas por donde corre el agua termal, que surge de vertientes naturales con una temperatura que oscila entre los 34 y los 38 grados. Los baños se recomiendan para afecciones nerviosas, reumáticas y ginecológicas, terapéutica para niños anémicos, raquíticos y artríticos.

El puente ha sido formado por la acción de las aguas minerales. El caudal del río Las Cuevas se abrió paso entre sedimentos depositados en el fondo y luego cementados por las aguas termales. Estas dan a la zona su coloración de naranjas, amarillos y ocres debido a la gran cantidad de elementos que transportan como hierro o azufre.

Hotel en ruinas

En 1925 se construyó el Hotel Puente del Inca que representó para su época un verdadero lujo al que asistían las personalidades más importantes. Luego de sobrevivir a varias amenazas climáticas, que previamente habían dejado inhabilitado el servicio del tren trasandino, el hotel fue destruido por el devastador alud de 1965, pero sus ruinas son visitadas por miles de turistas cada año.

La leyenda

El nombre del lugar proviene de la leyenda que cuenta que, mucho antes de la llegada de los españoles, un gran jefe Inca tenía un hijo afectado de parálisis y, luego de intentar todo tipo de curas sin resultado, escuchó que tierras al sur existía un lugar donde las aguas curativas podían terminar con su desgracia. Preparó entonces un grupo con los mejores guerreros y se dirigió hacia allí. Cuando llegó, observó asombrado las famosas aguas que salían de la tierra, pero de ellas lo separaba un río torrentoso que le impedía llegar. Sus guerreros, sin dudarlo, se abrazaron unos a otros formando un puente humano, y de ese modo llegaron hasta el otro lado. El Inca caminó por encima de sus espaldas con su hijo en brazos y llegó hasta la terma en donde encontró la ansiada cura. Cuando volvió su mirada atrás para agradecerles a sus guerreros, estos se habían petrificado y constituían ya lo que hoy conocemos como el famoso »Puente del Inca’’.

Fuente: Ser Argentino

El mirador del Aconcagua.

A metros de la ruta se encuentra el mirador del cerro más alto de América  con 6961 m.

El equipo de vidaviajera pudo realizar dos excursiones de trekking por los caminos que te llevan dentro del Parque Provincial Aconcagua. 

Es una excelente oportunidad fotográfica para tomarse un retrato en los pies del gigante de América.

Vida Viajera