Los lobos, la rambla, el Hotel Provincial, el Casino, el estadio mundialista y sin dudas, Manolo son los clásicos de Mar del Plata.
El equipo de Vidaviajera intentó almorzar un sábado sin reserva y le fue imposible. Todos los fines de semana miles de personas concurren al local que se encuentra frente a playa chica a degustar de una variada carta con delicias de la cocina. El premio consuelo que no es tan consuelo. En la parte inferior del local te podes comprar los famosos churros marplatenses y degustarlos en Plaza San Martín o en la costa del litoral marítimo con unos ricos mates.
Los rellenos de pastelera, chocolate y dulce de leche son la delicia de la mítica churrería que conserva el local de la calle Rivadavia al 2300, un local en Alem y Almafuerte, en el Boulevard Marítimo y hasta un local en Miami, en la Avenida Collins al 7300.
La Historia
En su página web, la empresa cuenta la historia. «Nuestro primer restaurante familiar fue fundado en 1930 en Burgos, España. Durante la Guerra Civil Española, Don Manuel Benito, fundador de la marca, y su familia emigraron a América del Sur.
Allí, la familia se instaló en Montevideo, Uruguay donde poco a poco la marca empezó a crecer hasta convertirse en un clásico. Con el paso del tiempo y con arduo trabajo, la familia, estableció la marca comercial de la firma Manolo por varios países del continente americano: Costa Rica, Perú, Panamá, Argentina y hoy Estados Unidos.
Fue el propio Manuel Benito que, con un local de churros instalado en Parque Rodó, Montevideo, inicia la historia de un comercio próspero que fue creciendo hasta expandirse por varios países.
Una tragedia signó a la familia cuando en 2018 Juan Manuel Santurian, uno de los dueños del restaurante, fue asesinado por su exsuegro en la cochera de su propio edificio. El hombre luego se suicidó. Pero eso es parte de otra historia.
Vida Viajera
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