El Cañón del Atuel, en el sur de Mendoza, ofrece al turista características únicas en este tipo de formaciones, como la variedad de colores y paisajes en sus más de 50 kilómetros y la posibilidad de recorrerlo desde cualquiera de sus extremos sin desandar el camino, en un circuito cerrado que se puede concretar en el día.
El recorrido se extiende sobre el curso del río Atuel, con un desnivel de 500 metros desde la Villa El Nihuil hasta Valle Grande, cerca de la ciudad de San Rafael, base ideal para iniciar las salidas desde cualquiera de esos puntos.
El cañón es producto de la erosión del río sobre una formación precámbrica de 250 y 400 millones de años de antigüedad, que junto a la actividad volcánica, vientos y lluvias generó ese corredor con precipicios y rocas gigantescas de variados colores y curiosas formas.
Contemplar los bellos paisajes y las formas que van desarrollando los cerros la transforma en una experiencia única para vivir en contacto con la naturaleza afirmó Adriana quien realizó trekking por las rocas sanrafaelinas.
Podes contemplar esta maravilla natural y muchas otras más de la provincia. Ingresá ACÁ
Vida Viajera
Deja tu comentario